Un trabajador ha muerto este lunes en la fábrica de Saica en El Burgo de Ebro fruto de un accidente laboral. La víctima vuelve a traer el luto al mundo laboral de Aragón, que registra una larga lista de fallecidos en la comunidad por accidentes dentro del trabajo. Hasta la fecha, 23 personas han perdido la vida en su trabajo en lo que va de año.
Según ha podido saber este diario, el fallecido se ha cortado un brazo cuando realizaba sus labores en el interior de la fábrica. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron sobre las 21.00 horas, cuando llegó el aviso, efectivos de Emergencias del 112 y de la Policía Judicial de la Guardia Civil, además de técnicos de Inspección de Trabajo. Este mismo lunes se ha abierto la investigación para conocer más sobre las causas del accidente.
El hombre, de unos 40 años de edad, realizaba tareas en un depósito, con proyección al interior. Se ha perdido el control de la manguera que utilizaba para el método de abrasión y han sido los movimientos de lático posteriores los que han producido abrasiones en las extremidades y el seccionamiento del brazo izquierdo. La rápida pérdida de sangre ha hecho que los servicios médicos, que han llegado en minutos, no hayan podido hacer nada por el fallecido. La instalación contaba con recurso preventivo y varios compañeros estaban en el exterior y le han podido sacar del depósito en el que ha ocurrido el accidente.
Hace menos de una semana, dos operarios fallecieron en Calatayud tras sufrir una descarga eléctrica mientras reparaban una plataforma elevadora que se había averiado. Las dos víctimas eran vecinos de la localidad bilbilitana y estaban empleados en una empresa de mantenimiento. Unas horas después, un camionero fallecía al salirse de la vía en torno a las 3.00 horas, en el término municipal de Torrellas. Una semana antes, en Zaidín, un trabajador de una empresa frutícola murió al volcar la carretilla elevadora que conducía.
La siniestralidad se ha convertido en los últimos años en uno de los principales problemas en el mundo laboral de la comunidad. El pasado 2024 se tuvieron que lamentar las muertes de 28 personas, arrojando una media de un fallecido cada dos semanas en el trabajo. Un registro algo inferior al de 2023, cuando los datos escalaron la treintena y llegaron hasta los 34 fallecidos. En el presente curso, al que todavía le quedan cuatro meses por delante, el trabajo aragonés ha tenido que llorar la muerte de 23 empleados, tanto en sus puestos como en los desplazamientos hasta el lugar de trabajo.
Primeras reacciones
El sindicato UGT ha lamentado el fallecimiento de este trabajador y ha señalado que "todo apunta una vez más a la subcontratación". Desde la organización sindical se pide "el máximo rigor en el control de la subcontratación y una investigación que termine el marco de responsabilidades". UGT critica que "el contador de la vergüenza" ha llegado a 23 con esta nueva víctima mortal. "Nadie debería perder la vida donde va a ganársela, ni una muerte más", concluyen.
Fuente: www.elperiodicodearagon.com