El grupo Volkswagen ha decidido aceptar las ayudas y préstamos públicos del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) asignados por el Ministerio de Industria para colaborar en la financiación de su proyecto de electrificación en España. El plazo para comunicar al Gobierno la aceptación de las subvenciones finalizaba este miércoles, pero la multinacional germana ya había trasladado de forma extraoficial a algunos de los agentes implicados en sus proyectos que su intención era dar por buena la asignación y dar continuidad a sus planes de transformación industrial, tal como ha adelantado El Confidencial.
Quedaba por conocer si iba a ser una aceptación parcial o completa. Finalmente, el consorcio liderado por la enseña germana emitió un comunicado a media mañana en el que confirmó todas sus inversiones planificadas. “Hoy es un día histórico para todos nosotros. Damos un paso estratégico: SEAT S.A, el Grupo Volkswagen, PowerCo y las empresas del proyecto Future: Fast Forward hemos aceptado la resolución del PERTE VEC y conjuntamente invertiremos 10.000 millones de euros en España”, señaló el presidente de SEAT, Wayne Griffiths. A partir de ahora se abre un plazo de otros cinco días hábiles para presentar los avales exigidos y poder recibir el dinero de los fondos europeos Next Generation.
La comisión evaluadora del Perte ha asignado al proyecto Future: Fast Forward, propuesto a través de la filial española SEAT, un total de 397,3 millones de euros, de los cuales 213 son ayudas directas. La cifra está muy lejos de los 1.037,8 millones de euros que el fabricante de automóviles consideraba financiables, de ahí que haya puesto encima de la mesa sus dudas sobre las opciones de seguir adelante con sus iniciativas, que pasan por la inversión de cerca de 7.000 millones de euros para la electrificación de las plantas de producción de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra), y por la construcción de una fábrica de baterías en Sagunto.
Este último proyecto es el que más incertidumbre generaba porque es completamente nuevo. Sin embargo, la aceptación de las ayudas, que comprenden también respaldo financiero para la gigafactoría, abonan su continuidad. En esa clave ha venido trabajando además Volkswagen con la Generalitat Valenciana en las últimas semanas. La Administración valenciana es responsable de la habilitación y urbanización de los terrenos de la futura infraestructura industrial a través de la mercantil pública Espais Econòmics Empresarials, promotora de Parc Sagunt II. Sobre este parque empresarial se asentará la futura factoría de baterías, con una inversión prevista de 3.000 millones y la creación de 3.500 empleos.
Para acelerar el desarrollo urbanístico, el presidente valenciano Ximo Puig anunció este mismo miércoles que la Generalitat publicará maána la consideración de la iniciativa industrial como proyecto estratético autonómico (PETE). Esto permitirá acortar plazos de tramitación administrativa para adecuarlos a las exigencias del calendario de los fondos Nex Generation.
La aceptación del Perte, sin embargo, no implica que Volkswagen haya renunciado a obtener más ayudas públicas. La compañía que dirige Oliver Blume tiene abiertas vías alternativas de obtención de recursos, tanto con el Ejecutivo central como con los territoriales en los que tiene presencia. Puig dio a entender en una comparecencia ante los medios de comunicación que el Ejecutivo de Pedro Sánchez podría desembolsar otros 230 millones adicionales, de los cuales unos 90-100 serían para la gigafactoría y el resto para ayudar en las inversiones previstas en Martorell o Landaben.
“Es un primer paso y, ahora, seguiremos buscando soluciones para desarrollar nuestro ambicioso plan de electrificación: SEAT está liderando, desde España, el desarrollo de los coches de la plataforma Small BEV para el Grupo Volkswagen. Este proyecto va a democratizar el acceso a la movilidad sostenible en Europa con coches eléctricos made in Spain. El Grupo Volkswagen va a electrificar las fábricas de Martorell y Pamplona. Y España tendrá su primera planta de baterías en Sagunto (Valencia), de la mano de PowerCo Spain”, afirmaba Griffithsen su declaración pública.
En parelelo, entre las alternativas está la de los incentivos regionales para la gigafactoría, cuya tramitación ya ha iniciado a través de la ventanilla de la Generalitat Valenciana, aunque se trata de fondos que debe liberar el Gobierno central previa evaluación conjunta del proyecto. La Administración que preside el barón socialista Ximo Puig también ha comprometido la asignación periódica de recursos económicos para proyectos de I+D+i, como hace año tras año con Ford Almussafes. Así ha quedado reflejado en el memorando de entendimiento (MOU) confidencial suscrito entre las partes, que hoy Puig confirmó.
La segunda ronda de ayudas del Perte VEC prometida por la ministra de Industria, Reyes Maroto, para el primer trimestre del año que viene, es el otro canal por el que el Gobierno podría desembolsar los casi 2.000 millones que tenía reservados para el conjunto del sector del automóvil y que se han quedado sin asignar. Sobre las razones de ese atasco, en el entorno del ministerio han usado como justificación que las empresas aspirantes han presentado conceptos que no encajaban en los supuestos financiables que ha autorizado la Comisión Europea.La prolongación de los plazos y la revisión de bases y requisitos prometidos por Maroto podrían abrir la puerta a la subvención de proyectos, incluso algunos a más largo término que no estaban en el primer paquete presentado al Perte y que ahora podrían entrar. Eso vale para Volkswagen, pero también para Ford en Almussafes o Stellantis. No obstante, habrá que conocer el detalle y los requisitos de la nueva convocatoria para saber hasta qué punto es del agrado del sector. Para cuando llegue la fecha prometida por la ministra, puede que ella ni siquiera siga teniendo la cartera. Su nombre suena para ser la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones municipales.
Fuente:www.elconfidencial.com