Asprometal

Imagen.

Suecia anuncia la construcción de más centrales nucleares por “seguridad energética”

Uno de los países más “verdes” del mundo da un giro y apuesta por la energía nuclear. En particular, por la mini-nuclear, que extenderá por todo el país poniendo fin a las restricciones vigentes desde hace una década para hacer frente al desafío de seguridad energética que supone la invasión rusa de Ucrania y a la subida de los precios de la electricidad en el sur del país a consecuencia del cierre de cuatro reactores. El vuelco se produce tras el acuerdo de Gobierno entre las cuatro fuerzas de derecha, que han hecho frente común en favor de la nuclear, y ha sido remitido hoy al Parlamento.

La reforma, que se espera entre en vigor en marzo de 2024, supondrá suprimir la actual legislación, vigente desde hace una década y que no permite que haya más de diez reactores ni que pueda haber más centrales que las tres existentes en el sur del país. “Ahora cambiaremos la legislación para permitir construir más reactores y en más lugares de los permitidos hoy”, aseguró en rueda de prensa el primer ministro conservador, Ulf Kristersson, quien apeló a la necesidad de garantizar la seguridad energética y de impulsar la producción eléctrica en Suecia.

La ministra de Medio Ambiente y Clima, Romina Pourmokhtari, señaló que la nueva ley facilitará la construcción de reactores pequeños más modernos, pero no quiso especular con su posible ubicación, resaltando que esa decisión la debe tomar la industria nuclear. Además, Suecia estudia reiniciar dos reactores apagados recientemente.

El Parlamento sueco aprobó en 2010, con los votos de la alianza de centroderecha en el poder, el fin de la moratoria nuclear, aunque se acordó que el número total de reactores no podría exceder los diez operativos ni construirse más centrales que las tres ya existentes.

Seis años después conservadores, democristianos, centristas y socialdemócratas firmaron un acuerdo que buscaba abolir la energía nuclear en 2040 y que todo el suministro eléctrico procediese entonces de renovables, compromiso del que se desmarcaron más tarde las dos primeras fuerzas.

El cierre de cuatro reactores en el último lustro, decidido por las compañías apelando a la falta de rentabilidad económica y que ha contribuido a elevar los precios de la electricidad en el sur del país, hizo reaccionar al bloque de derecha, que hace un año construyó un frente común a favor de la energía nuclear y que ganó las elecciones del pasado septiembre.

Noticias: www.larazon.es