Lejos de las turbulencias laborales que atravesó la factoría tras el desembarco de la familia Freire, Megasider, la planta de Megasa en Zaragoza, prepara fuertes inversiones en las instalaciones para los próximos dos años. La compañía destinará más de 100 millones a equipar la antigua fábrica de ArcelorMittal con un nuevo horno de precalentamiento y un nuevo tren de laminación que sustituirá al actual. La inversión permitirá ampliar la gama de productos y mejorar la eficiencia energética, gran caballo de batalla de la industria, especialmente de aquellas que, como Megasa, son electrointensivas en su consumo.

En declaraciones a Heraldo de Aragón, el gerente de la factoría, Eduardo Piñera, avanza que Megasider alcanzó una cifra de negocio de 400 millones en 2022, elevando significativamente los 325 millones de 2021. La producción también batió récords, alcanzando las 500.000 toneladas. La fábrica zaragozana es una de las dos siderúrgicas que tienen los Freire en España, junto a la de Narón. Además, tiene otras dos plantas en Portugal.

El coste energético

El responsable de Megasider admite que el 2023 se presenta como un ejercicio complejo y que la situación energética, con un coste que representa ya dos tercios de los costes. «No es sostenible en el tiempo«, alerta, para apostar por «una política industrial que promueva el autoconsumo a través de parques eólicos y paneles fotovoltaicos», dijo al medio aragonés.

Piñera agradece la colaboración del personal para operar de la misma manera que hacen en Narón, produciendo con flexibilidad para aprovechar los momentos de precios bajos, lo que en ocasiones conlleva no fundir cuando estaba previsto y en otras hacerlo por la noche o en festivos. El gerente señala que «día tras día» se decidía a «qué horas se fundía» o «si no procedía por el elevado precio de la luz y había que parar la producción».

Fuente: www.economiadigital.es