20/11/2025
La dirección de Navantia ha llevado a cabo una reorganización de sus respectivas áreas de negocio. El movimiento estratégico de la compañía afecta directamente a los astilleros gaditanos, que se quedan como grandes ejes de la construcción naval militar. Se trata de una demanda histórica de los comités de empresa de la Bahía, que siempre habían solicitado dedicar la dos factorías, Puerto Real y San Fernando, de manera exclusiva a la construcción de buques militares. Ha llegado la hora de emprender este cambio debido a los encargos de la Armada del último año con motivo del aumento del gasto en defensa.
Un comunicado interno de la compañía al que ha tenido acceso LA VOZ ha informado a la plantilla de los nuevos retos y de la restructuración que imprimirá Navantia en sus astilleros.
Así, y según reza en el comunicado enviado a la plantilla: «ante el nuevo ciclo inversor en defensa, que supondrá una alta carga de trabajo en el ámbito naval, Navantia reorganiza la actividad en sus centros de Bahía de Cádiz con el fin de disponer de capacidad industrial suficiente para asumir los nuevos encargos».
El objetivo de esta reorganización es dedicar la máxima capacidad productiva al negocio de construcción naval. Así, el astillero de Puerto Real, donde se construye el BAM-IS de apoyo a submarinos para la Armada española y donde se construirá buena parte de los megabuques FSS para Reino Unido, se dedicará prioritariamente a la construcción naval y, por lo tanto, pasará a depender del Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima.
En el comunicado se detalla también la carga de trabajo que se avecina. Según se explica, en la Bahía de Cádiz se construirán próximamente los bloques para los tres buques logísticos de la Royal Navy inglesa, además de dos Buques Hidrográficos Costeros (BHC), dos Buques de Acción Marítima (BAM 7 y 8) y el BAM-AGI, destinado a la guerra cibernética. Los barcos logísticos ingleses y los dos BAM se construirán en el astillero de Puerto Real, mientras que los hidrográficos y el BAM tecnológico, en San Fernando.
Esta carga se suma a la ya existente. Se trata de un patrullero para Marruecos y tres corbetas para Arabia Saudí, en San Fernando, y el BAM-IS de apoyo a submarinos, que se construye en Puerto Real para la Armada española.
Además, Navantia se hizo el pasado verano con un contrato para modernizar dos patrulleros de la Real Marina de Tailandia. Con este proyecto, la compañía suma su segundo contrato con la Marina tailandesa en lo que va de año, reforzando así su posición en el sudeste asiático. En abril ya había firmado un acuerdo para la modernización de un buque LPD. Esta obra se llevará a cabo en San Fernando.
El esfuerzo inversor de Navantia está dotando a todos los astilleros de instalaciones de última generación para optimizar la producción. En el caso del astillero de Puerto Real, el centro cuenta con un nueva Línea de Paneles Planos (LPP) que mejorará su productividad en el ámbito naval.
En el marco del proceso de reorganización interna, Navantia Seanergies concentrará su actividad industrial en el astillero de Fene, que se consolida como el centro de referencia europeo en eólica marina. Esta decisión responde a una estrategia de especialización y eficiencia, que permitirá a Navantia Seanergies seguir liderando el desarrollo de tecnologías clave para la transición energética.
El astillero de Fene se convertirá así en punta de lanza de la eólica marina, siendo el primer centro de fabricación europeo especializado tanto en cimentaciones para aerogeneradores marinos en tecnologías fija y flotante, como en subestaciones offshore.
Su alto grado de especialización, la concentración de recursos internos y de la industria colaboradora, junto con un ambicioso plan de inversiones iniciado con el nacimiento de Navantia Seanergies, le otorgan las capacidades necesarias para posicionarse como líder europeo en este mercado, tanto en el ámbito industrial como tecnológico. En este último, el Centro de Excelencia de Energías Verdes (COEX Green Energies), con sede en el centro de Fene, desempeñará un papel clave.
Por otro lado, y aunque el mercado del hidrógeno verde atraviesa una fase de ralentización global, Navantia mantiene su firme apuesta por el hidrógeno verde como vector energético de futuro. La acción comercial y de desarrollo de negocio continuará dentro del negocio de Navantia Seanergies mientras que, a la espera de los primeros contratos, los activos industriales de la Fábrica de Turbinas en Ferrol y el Centro del Hidrógeno en Cartagena, pasarán a ser gestionados por la Dirección de Operaciones y Negocios de Navantia, a través de sus negocios de Servicios y Submarinos respectivamente, poniendo el foco en la actividad del mercado de defensa.
Este nuevo enfoque refuerza el papel de Navantia Seanergies como motor de transformación dentro de Navantia, alineado con los objetivos estratégicos de sostenibilidad y crecimiento en mercados emergentes.
Fuente: www.lavozdigital.es